lunes, 31 de octubre de 2016

Jesús Mosterín - Reflexiones sobre la lectura

Jesús Mosterín
Jesús Mosterín nos da las claves del origen de la cultura. Nos introduce las diferencias entre la información genética y nuestro cerebro. Aprendemos que nuestro cerebro es rápido para adaptarse a cambios a corto plazo, mientras que nuestro genoma es más eficaz para un entorno lento y a largo plazo. Nuestro cerebro asimila los cambios al instante, y ese intercambio de información es lo que llamamos cultura, información transmitida por aprendizaje social. El término cultura puede contener diferentes acepciones según la rama desde que la enfoquemos, pero podemos observar que la cultura se identifica como un reflejo de conocimientos, creencias, artes, costumbres, moral…

La naturaleza y la cultura suponen información adquirida;  por naturaleza somos capaces de andar y por cultura somos capaces de escalar el Everest, de esta forma vemos como la cultura acude en ayuda de nuestra naturaleza para completarnos y así adquirir nuevas habilidades que por defecto no llevamos incluidas en nuestro genoma, aunque bien podría ser un arma de doble filo, pues la cultura también podría ser nociva para nosotros (tabaco, alcohol…).

De esta forma Mosterín nos indica que la información heredada nos puede llegar a través de dos vías: genoma y aprendizaje social.

Pero este aprendizaje social no tendría base alguna si la información no tuviese un soporte por donde transmitirse y quedara registrado para siguientes generaciones. Así, apreciamos tres sentidos  de información: Información Estructural (la forma), Información Semántica (la correlación) e Información Pragmática (el impacto que produce la información sobre el receptor), lo cual implica que la información pueda ser verdad o no, o correcta e incorrecta en el caso de la pragmática, que podría generar desinformación.

Con este desglose aprendemos que la Información Pragmática puede tener diferentes efectos sobre el receptor, diferenciando así entre Información  Descriptiva (el saber qué), Práctica (habilidades) o Valorativa (valores, fobias…), pudiendo coexistir todas a la vez o de forma individual en el acto informativo.

Esta explicación nos acerca a conocer mejor el aprendizaje, y comprender como la información no hereditaria es adquirida y resguardada en nuestro cerebro. Este aprendizaje será individual y/o social. Para acotar términos definimos el aprendizaje individual como algo intransferible, que serían las experiencias personales de cada human o especie animal, aprendidas por ensayo y error. En el otro lado de la moneda nos encontramos con el aprendizaje social, o la transmisión de conocimientos, ya sea de forma activa o pasiva, pues el aprendizaje social es uno de los pilares básicos de cualquier especie, ya sea por imitación, comunicación o enseñanza.

Gracias al aprendizaje social se beneficia al grupo y se ahorra tiempo, como bien podría ser el caso de los gremios de la antigüedad o el funcionamiento de una cocina en los tiempos actuales, donde el acto de aprendizaje por imitación, comunicación y enseñanza son sus pilares básicos, aunque en este proceso también interviene un componente de aprendizaje individual que nos ayuda a seguir mejorando el aprendizaje social.

Por lo tanto podemos definir la cultura como información por aprendizaje social gracias al aprendizaje individual.


Publicado y escrito por Gustavo Adolfo Hitos Madrid, alumno de 1º de Información y Documentación (Grupo A), Granada, curso 2016-2017.
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